Vértice Político: Las candidaturas no se heredan

El senador Waldo Fernández da por cierto que, en la próxima elección para gobernador en Nuevo León, la candidatura de MORENA será para un hombre y cree que él será el indicado como si no hubiera más aspirantes.

Ha llegado a tal grado que hace días filtró en columnas que la próxima candidatura de MORENA al gobierno de Nuevo León será para el VERDE, que esto es un acuerdo con MORENA y el PT, desde que conformaron la coalición Juntos Haremos Historia.

Sin embargo, esto a lo mejor fue un acuerdo en lo “oscurito” y más bien parece una maniobra del senador electo de MORENA para evitar que para hacer a un lado a sus adversarios.

Y es que argumenta que, al mantenerse la coalición Juntos Haremos Historia, la dirigencia nacional del VERDE lo eligió para que los represente en la próxima elección al gobierno de Nuevo León.

Es importante aclarar que las coaliciones entre partidos no son para siempre, por lo general son formalizadas para una elección o para llevar a cabo un proyecto como el de la 4T y habiendo cumplido su objetivo, se renuevan o acaban, pero no son para siempre.

De tal manera que las coaliciones pueden cambiar en cada elección y por lo tanto nadie puede asegurar, ni el mismo Waldo Fernández que al VERDE le corresponde la candidatura al gobierno de Nuevo León.

Por otra parte, ya se informó que los consejeros nacionales de MORENA en el próximo Congreso Nacional de septiembre, revisarán los documentos básicos de su partido para hacerle cambios y ponerlos al día con la nueva realidad que viven.

Así que el tema de las coaliciones, así como los acuerdos establecidos con anterioridad, podría cambiar con el fin de evitar que surjan candidatos por herencia y las posibilidades de otros aspirantes que también buscan una candidatura se anulen en automático.

Por lo pronto, Waldo Fernández se mueve como si fuera el candidato del VERDE o mejor dicho de la coalición “Juntos Haremos Historia” al gobierno de Nuevo León, pero creemos que aún debe hacer mucho más para ganársela, porque en realidad no ha hecho nada para merecerla. Así de simple.